Rafa Pons, famoso desconocido

Disimula, cuarto álbum de Rafa Pons

Disimula, cuarto álbum de Rafa Pons

Hace unos días me llegó un correo de mi compañera, «escucha esto». Lo hice. De hecho continúo escuchándolo. Se trata del último disco de Rafa Pons, Disimula. Me ha sorprendido, gratamente he de decir. Es su cuarto trabajo y hasta ahora no había tenido noticias de este barcelonés que me cuesta ubicar.

Dice que creció soñando llegar a ser Bruce Springsteen y que aprendió a tocar la guitarra tras un concierto de Joaquín Sabina. Es cierto que un poco de ambos se advierte en sus temas, pero no tanto como para encasillarlo. También le encuentro rastro de otros. A fin de cuentas todos heredamos algo de nuestros mayores y vamos creciendo atesorando y sumando experiencias. Lo importante es saber recopilar e imprimir nuestro sello personal en lo que hacemos y este bardo mediterráneo lo hace. Apunta un estilo propio. No piensas en Springsteen, Sabina, Daniel Higiénico ni en otros con quienes comparte camino cuando lo escuchas. Un estilo a caballo entre lo canalla y lo poético, entre alegría y melancolía, entre la timidez y el descaro. Un rock hispano con deje yankee, socarrón y pegadizo que a ratos huele a country, se aventura en sentidas baladas o te remueve con un rock de autor difícil de clasificar pero fácil de asimilar. Puede que aún no esté totalmente definido. Tras oír este disco me he puesto a indagar por Internet y me he encontrado con temas sorprendentes como, Malaputa, Nonainonainonero, Rafita perestroika, Me enamoré de una mosso d’esquadra, o Supongo. Comparados con los de Disimula noto una cierta evolución, pero sobre una base sólida. Puede que aún no se haya encontrado, que no tenga claro si hace canción de autor, rock o rock de autor, pero esta búsqueda está dejando el camino cuajado de composiciones memorables como las ya citadas o El gallito, en la que se atreve con una ranchera.

Disimula es un buen disco. Muy bueno. Fresco, dinámico y variado. Por ahora no sería capaz de destacar ninguna de sus pistas. Todas tienen su aquél. Es preferible dejarse llevar por la magia de Bobo, Amores binarios, Estupenda, En ti, Estrella del Shock, Follón Kilombo o Libertad. Canciones en las que lo canalla se mezcla con lo reflexivo salpicando de música lo cotidiano, con sus victorias y sus derrotas. En este disco se aúnan letra y una indiscutible solvencia musical a lo que ha contribuido la banda que arropa a Rafa, que siempre habla en plural, Eloy López a la batería, Dusan Jevtovic, Marcos Décker y Santi Noriega, compañero de conciertos y trasnoches desde sus comienzos, a las guitarras, Joan Berenguer a los teclados, Rubén Alcázar a los bajos y los coros a cargo de Alba Casanova.

DSC_0593Rafa Pons, un trovador, como él mismo se define «famoso desconocido«, por descubrir para la gran mayoría, que ha cambiado la toga por la guitarra y prefiere  «[…]pelear en garitos para darnos a conocer, aún es mayoría súper amplia la gente que no me conoce, pero, afortunadamente, gracias al boca a boca potenciado por las redes sociales puedo dedicarme a esto y que cada vez más gente conozca lo que hago. Es un camino más lento pero más leal[…]».

Un granuja entre irreverente y sensible que acabo de descubrir y al que no pienso perder la pista.