XIX Festival de Flamenco en Jerez
Es difícil hacer entender a flamencos y flamencólogos de academia y de salón que el flamenco es más que una música, que es una expresión cultural completa, la expresión global de un pueblo. El flamenco se constituye, desde las zambras
andalusíes de la Edad Media hasta la actualidad, en un marcador fundamental de la identidad andaluza. Expresión viva, cantada, de las clases populares que se constituye como mucho más que una expresión estrictamente musical, para sintetizar todo su devenir histórico, político y social. A través de sus coplas, el flamenco nos introduce en las formas de expresión y en las vivencias cotidianas del pueblo andaluz. Tanto a través de lo que cuenta en sus letras, como por lo que calla o deja entrever tras sus líneas y sus alusiones de doble sentido, podemos conocer cuáles son sus principales ocupaciones y preocupaciones, su forma de ver el mundo y el contexto en el que vive y siente el pueblo andaluz.
Hablar de flamenco es hablar de Jerez. No sólo de Jerez, pero ineludiblemente de Jerez. Lo es tanto como que hablar de Jerez es hablar de flamenco. Escuchaba en una tertulia esta mañana en la radio que alguien decía que de las muchas acepciones que tiene el término cultura, la principal a su entender es la que proviene de su etimología «cultivo». No hay cultura si no se cultiva, si no se planta, se cuida, se protege y se propaga, por parte de la administración, del consumidor y de los actores culturales. Es lo que hace Jerez con el flamenco. Olvidándonos de la eterna controversia sobre el origen, el impulso y la riqueza del flamenco en sus distintos puntos de influencia, Jerez, su gente, cuida el flamenco, lo hacía ayer y lo hace hoy. Jerez no hace flamenco, ni oye o ve flamenco, jerez vive flamenco.
Una muestra de ello, sólo una muestra, es el Festival de Flamenco de Jerez cuya XIX edición presentó ayer María José García Pelayo, Alcaldesa de Jerez y Presidenta de la Fundación Teatro Villamarta, entidad organizadora del evento. “Estamos ante un certamen con una visión global del flamenco, que tiene como eje principal el baile pero incluye, además, el cante y la guitarra”, afirmó la Alcaldesa y añadió, «esta amalgama de estilos y tendencias va incluso más allá de los escenarios y se extiende a un área formativa con cursos y talleres, además de exposiciones, conferencias y presentaciones”. No se trata por tanto de un concurso o certamen al uso, sino de una amplia muestra del flamenco de hoy, ayer y siempre en todos sus aspectos, contribuyendo, según Mª José García Pelayo, «a la consolidación del flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, reconocida por la UNESCO».
“La décimo-novena edición, que hoy presentamos, viene a retratar el estado actual del flamenco”, señaló la Alcaldesa. Sin embargo, explicó que “no se trata de una foto fija”, puesto que la vanguardia convive con los estilos más clásicos e, incluso, se incluye “el reconocimiento a quienes ya no están entre nosotros”. Uno de esos homenajes tiene como referencia la figura de Paco de Lucía al cumplirse un año de su muerte y lo protagonizan guitarristas jerezanos como Gerardo Núñez, Alfredo Lagos, Santiago Lara, Jesús Bola, Juan Diego y Manuel Valencia, con la colaboración de Barullo al baile.
La apertura y clausura del Festival, dedicado al baile en la presente edición, correrá a cargo de dos mujeres, ambas jerezanas y con estrenos absolutos. El inicio lo marcará el baile de Mercedes Ruiz, con su nuevo trabajo «Ella», mientras que el epílogo tendrá como protagonista a María del Mar Moreno con «Soníos negros», su nuevo proyecto.
Entre ambos espectáculos, figuran artistas de la talla de Manuela Carrasco, Javier Latorre e Israel Galván, Premios Nacionales de Danza, “el baile de raíz” de La Moneta, Los Campallo o Pastora Galván, así como “promesas consolidadas” como Concha Jareño.
A ello se suma, la presencia de grandes ballets. Entre ellos, el Ballet Flamenco de Andalucía, que celebra sus 20 años de historia; la Compañía de Antonio Gades, que pone en escena «Fuego», la coreografía del gran bailaor en su homenaje a Falla; y la compañía que lidera María Pagés, que presenta por primera vez en Andalucía su particular versión de «Carmen».
Además de los espectáculos del Teatro Villamarta el certamen incluye diferentes ciclos en sus otros espacios escénicos, Sala Compañía, Sala Paúl y Palacio de Villavicencio. Sin olvidar la enseñanza de este arte. En la actualidad, en los 42 cursos y talleres están matriculados 780 alumnos procedentes de 39 países. Esta cifra supone, por el momento, un 75 por ciento de ocupación sobre las 1.035 plazas ofertadas.
El gran elenco artístico que se ofrece en el certamen no se queda en el Teatro Villamarta, Sala Compañía, Sala Paúl y Palacio Villavicencio. Los participantes en este acontecimiento podrán seguir viviendo el flamenco en las Peñas de Jerez durante la noche. De otro lado, las actividades complementarias incluyen presentaciones, conferencias y coloquios en lo que se denomina «Las tertulias de la Bodega», que tendrán lugar durante la mañana en la Bodega San Ginés.
Todo un alarde que, como decía al principio, va más allá del mero certamen. Es la forma que tiene Jerez de contar y expresar flamenco y, vuelvo a repetirme, sólo una muestra de la vivencia del flamenco en Jerez en el día a día.
El Festival tendrá lugar entre el 20 de febrero y el 7 de marzo de 2015, convirtiendo a la ciudad en la Capital Mundial del Flamenco.
Las entradas se pondrán a la venta el próximo 18 de noviembre, y en el siguiente enlace pueden acceder a la programación detallada. XIX Festival de Flamenco de Jerez.